Hace un par de décadas atrás nadie habría imaginado que las redes sociales serían tan importantes para la política. Pero hoy cientos de líderes alrededor del mundo usan estas plataformas para comunicarse con su electorado: desde ahí opinan, influencian y convencen a sus seguidores. Las redes sociales se han convertido en un nuevo espacio público e incluso, recientemente, han servido para impedir golpes de Estado.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, no es partidario del uso de redes sociales. En más de una oportunidad se han bloqueado estas plataformas en el país. Aún así, su cuenta oficial de Twitter (@RT_Erdogan) es una de las más seguidas, con casi 9 millones de seguidores. Además, la noche del pasado 15 de julio Erdogan usó la aplicación de apple FaceTime, para llamar a los ciudadanos turcos a salir a las calles y detener el intento de golpe de Estado que estaban llevando a cabo los militares. El Presidente llamó a una conductora de CNN Turk que transmitía en vivo e hizo su declaración, mientras ella acercaba el micrófono para que la audiencia pudiera escuchar mejor.