Comenzó en 1973 y se extendió hasta la década del 80. Más de mil familias fueron desplazadas desde Las Condes hacia la periferia de la Región Metropolitana, en lo que fue una de las políticas sociales más crueles de la dictadura. A más de 50 años de que se iniciara el traslado forzoso, los exresidentes de la Villa San Luis recuerdan con amargura el golpe que trizó sus vidas, mientras mantienen una querella contra el Estado para ser reconocidos como víctimas de violaciones a los derechos humanos.