Ayer se anunció que el músico y poeta Bob Dylan obtuvo el Premio Nobel de Literatura 2016. El argumento que entregó la Academia Sueca para esta determinación fue «haber creado nuevas expresiones poéticas dentro de la tradición de la gran canción americana». Así el cantante se convirtió en la primera persona en la historia en tener los mayores reconocimientos en el área de las artes: un Oscar (2000), el Premio Príncipe de Asturias de las Artes (2007), un Pulitzer (2008), diez Grammy y su nuevo galardón.
El cantautor español Joaquín Sabina escribió una columna en el diario El País donde afirma que el premio llega tarde: «Llevo diciendo por lo menos 20 años que Dylan es el mejor poeta de América y de la lengua inglesa actual».
El profesor UDP y periodista musical Patricio Cuevas ayuda a conocer al cantante y poeta estadounidense en su artículo titulado: Mi Dylan es más grande que tu Nobel. En su comentario lo describe: «Será creyente y negador, tocará folk y otros ritmos, enchufado o con guitarra de palo, considerará a Dios perpetrando en sus letras y luego se burlará de él. Y con esas confusiones, como lo lee bien la prensa (para que demos algo de crédito al oficio), Dylan se transforma en culto, no en una moda».
La elección generó controversias. La mayoría de los músicos está de acuerdo con la designación de Bob Dylan, pero algunos autores de libros criticaron la decisión de escoger al artista por no considerar su obra como parte de la literatura.