El Gráfico: una humilde opinión sobre una gigante revista

En un par de semanas El Gráfico estaría cumpliendo 102 años. En poco más de 15 días se estaría publicando una de las tantas ediciones especiales de la histórica revista deportiva. Para muchos la más importante e influyente de todas las que se hayan editado. Para mí también.

Quizás en la portada hubiera estado el presente de Boca Juniors bajo el timón de uno de sus más grandes ídolos, Juan Román Riquelme. Quizás alguna exclusiva del jugador del fútbol trasandino que está en la mirada de todos por su eventual salida de River Plate, Rafael Santos Borré. También hubiera existido un espacio para Sergio “Kun” Agüero, quien anunció su éxodo del Manchester City. O quizás, solo nos hubiéramos alegrado con una tapa final en blanco, como la que alguna vez usaron como protesta, pero que ahora serviría para que quienes la coleccionamos podamos escribir “Gracias”.

Gracias por enseñarle a Latinoamérica el significado del verdadero periodismo deportivo. Ese que no solo informa, sino que transmite. Como aquella edición del 2002 en la que transmitieron la emoción de miles de hinchas de San Lorenzo, cuando ganaron la Copa Mercosur de la mano de Manuel Pellegrini. Gracias por enseñarnos a escribir sobre deportes, por todas esas crónicas que marcaron un estilo en los que se desempeñan es esta bella labor. Gracias por servir de ejemplo para muchas revistas que se inspiraron en tus páginas.

Pero no, este fin de semana no podremos ir al quiosco a comprar el nuevo número. Hoy solo nos queda regocijarnos con la hemeroteca digital disponible en la página web, en la que encontramos desde el debut de Diego Armando Maradona hasta la edición del Racing Club de Avellaneda campeón de Argentina con Marcelo Díaz y compañía.

Gracias por todas esas entrevistas que comenzaban en los entrenamientos de mitad de semana y que terminaban luego del partido. Gracias por Juvenal, por Borocotó y por Fráscara. 

Gracias por no solo centrarte en el fútbol, porque en algún momento trajeron y entrevistaron al para muchos “mejor deportista de la historia”, Muhammad Ali. Gracias por influir en el desarrollo tenístico, pasando al papel en varias ocasiones los dichos y el rostro de Guillermo Vilas.

Gracias por todos los recuerdos, porque de no haberse acabado esta fantasía, en poco menos de un mes estaríamos siendo felices como un niño viendo a su selección ganar en un Mundial.

Columna escrita en el curso de Periodismo de Opinión dirigido por el profesor Danilo Díaz.