Como se aprecia en el video, dos de los involucrados no pudieron escapar y terminaron siendo golpeados en el piso por miembros de la PDI. De no ser por este registro audiovisual, que se viralizó por internet, probablemente nunca se hubiera sabido del actuar de estos funcionarios, los que según el abogado Fabián Parraguez están fuera de la ley. “Se puede ver claramente que el artículo 19 fue vulnerado, el que consiste en que todos los miembros de la sociedad deben ser tratados siempre en función del respeto a su integridad física y psicológica, además que el maltrato realizador es ilegítimo”.
Ema Salinas, directora del Centro de Estudios de la Justicia de la Universidad de Chile y abogada de la Defensoría Jurídica del mismo centro de estudios, comenta que todo ocurrió dentro del estado de excepción y dentro de estas condiciones los jóvenes estaban infringiendo la ley al manifestarse en la vía pública y al no respetar el toque de queda, por lo que debían ser detenidos. Sin embargo, esto no es justificación para el actuar de los miembros de la PDI, quienes no tenían que disparar.
Rosa González, una vecina del sector, comenta que solo espera que todo esto termine luego, porque ya no aguanta más la angustia y la violencia.
Infierno en la celda
Lunes 4 de noviembre, 18:00 hrs. Los Andes.
– ¡Vienen los pacos!
Esa frase fue la que escuchó Rodrigo Fuentes (22) cuando vio cómo 20 carabineros en motocicleta cerraron la intersección de Rancagua con Manuel Rodríguez. Quedó paralizado unos segundos y luego corrió lo más rápido que pudo para salir por la calle Independencia, pero antes que pudiera escapar, fue atropellado por un policía en moto. El impacto fue directo a su rodilla derecha, se paró para intentar huir, pero fue detenido al poco andar. “Apenas me agarraron, tres carabineros me golpearon. Me pegaron patadas y combos. Luego, cuando me redujeron tomaron mi pierna izquierda y doblaron mi pie”, comenta Fuentes.
Una vez en la 3° Comisaría de Los Andes, lo tomaron del polerón, y le pegaron un rodillazo en la espalda, perdió el equilibrio, y chocó con otra persona que estaba detenida. “Eso fue a pito de nada. Al ver lo que pasaba los Carabineros que estaban ahí se rieron y decían ‘ahora no dices nada conchadetumadre’. Después cuando me pidieron el carnet, me insultaron, y nuevamente fui agredido. Todo eso ocurrió mientras aún estaba esposado. Hasta ese momento no me habían dicho el motivo de mi detención y menos comentado cuáles eran mis derechos, a pesar de que más de 20 veces pedí llamar a mi familia”.
Una hora después de su detención llegó un abogado de derechos humanos, el que tomó su causa. Fue en ese momento cuando se enteró que se le acusó de haber formado una barricada en la calle Alameda, hecho que desmiente rotundamente. “Solamente le saqué fotografías, para compartirla en mis redes sociales, pero no participé en su creación”, señala el joven. Además, agregó que no era la única persona en esta situación, “había alguien de casi mi misma edad, al que también lo golpearon los carabineros, y a él igual le hicieron una acusación falsa, decían que andaba tirando bombas molotov”.
A las 21:31 PM, fue trasladado al Hospital San Juan de Dios de Los Andes, para constatar lesiones. “Cuando llegué al hospital me dolía todo. Mi pie izquierdo estaba inflamado, al igual que toda mi pierna derecha, la que estaba llena de heridas. Me sentía mareado, aturdido. Recuerdo que mientras me hacían radiografías, le pedí a la persona que me atendió si me prestaba su celular para llamar a mi familia, ahí recién pude contactarlos”.
Cabe recalcar que lo llevaron a constatar lesiones solamente porque su compañero de calabozo, Sebastián Rozas (27), quien es diabético, se descompensó, tras no ser escuchado por Carabineros, cuando decía que debía tomar su insulina. Esta situación se refleja en un diálogo, que aún escucha Fuentes en su cabeza:
—Pásenme mis cosas, por favor, soy diabético y ahí tengo mi insulina — fue la petición de Rozas
— Ahora eris’ diabético po’ conchadetumadre — le contestó uno de los carabineros encargados del calabozo.
Pasada media hora de este acontecimiento, Rozas se sintió cada vez más mal. Su rostro se tornó pálido y señaló que le costaba respirar. Tras verlo en esas circunstancias, miembros de Carabineros decidieron llevarlo al hospital, junto con Fuentes, para que constataran lesiones.
El informe médico indicó que Fuentes resultó con contusiones en sus piernas, cráneo y rostro, también que estas se produjeron en una riña callejera y por el atropello de una moto, de cual no se especificó en ningún momento que fue una de carabineros.