La respuesta ante la crisis
Más de 60.000 millones de dólares es lo que perdió la empresa en los primeros días luego de conocerse el caso, siendo la mayor pérdida en cuatro años para Facebook Inc. Para quienes aún desconocen el peso real de esta situación, es difícil de comprender cómo algo ocurrido en el mundo digital tiene tanta repercusión.
En principio debemos entender que lo que se fugó en este caso son datos reales, información recopilada por Facebook y que caracteriza el perfil digital de los usuarios. En otras palabras, esos 50 millones de datos son un cúmulo de información que habla de los gustos, tendencias, edad, sexo, amistades, entre otras cosas.
Las redes sociales utilizan estos datos como su moneda de cambio. Facebook, Youtube, Twitter, etc. dan sus servicios de manera gratuita, pero lo intercambian con la información que tú le entregas para pertenecer a estas redes sociales. Estos datos se entregan a empresas con el objetivo de que obtengan beneficios comerciales, tales como conocer el comportamiento de posibles consumidores. Esta es una práctica normal, ya que la información nunca está ligada directamente con el sujeto, como si sucedió en el caso de Cambridge Analytica.
¿Es posible volver a confiar en las redes sociales? Diferentes personalidades y compañías han seguido borrando sus perfiles de Facebook y la empresa se vio obligada a simplificar los pasos para configurar su política de privacidad. La crisis atenta contra la existencia de la red social, tan solo queda esperar a su respuesta.