Margaret Sullivan: «The media didn’t want to believe Trump could win. So they looked the other way«
The Washington Post
«Periodistas – de educación universitaria, citadinos y en su mayor parte, liberales – elegimos vivir y trabajar, -hoy más que nunca antes – en ciudades como Nueva York, Washington D.C., o la Costa Oeste (de Estados Unidos). Y aunque bajamos hacia los estados rojos (republicanos) por unos días, o entrevistamos a algunos mineros del carbón o trabajadores desempleados del Cordón Industrial, no los tomamos en serio. O no suficientemente en serio.
Y Trump – que tildó a los periodistas de parásitos y corruptos – nos alienó de tal forma que no pudimos ver lo que estaba frente a nuestros ojos. Seguimos chequeando nuestros predecibles sitios favoritos para sentirnos tranquilos, aunque todos sabemos que los resultados de las encuestas no son votos».
Antonio Sempere: Ganadores y perdedores del triunfo presidencial de Donald Trump
VarietyLatino
«El gran problema es que los medios han provisto atención a todo lo que sale de la boca de Trump, pero muy pocas veces se han atrevido a contextualizar sus argumentos, una falta que ahora comienzan a admitir. ¿No sería lógico que se privara de un foro de expresión y se cancelara la difusión de noticias en torno a alguien que ataca a latinos, a musulmanes, a mujeres o a la comunidad LGBTQ? Sí. Pero en el momento en que se mencionan los ratings, los clics en internet o la venta de ejemplares, la lógica sale por la ventana».
Spencer Kimball: De cómo Donald Trump se aprovecha de los medios estadounidenses
Diariolasamericas.com
«(Trump) llama prácticamente a todos los programas matutinos de televisión. Y lo hace casi a diario, así marca la agenda. Él aspira todo el oxígeno del globo y hace que el debate gire en torno a lo que él quiere».
Nicholas Kristof: My Shared Shame: The Media Helped Make Trump
New York Times
“Encuesté a una serie de periodistas y académicos, y hubo una visión amplia de que nosotros, los medios, la embarramos. Nuestro primer gran fracaso fue que la TV, en particular, le entregó el micrófono a Trump sin chequear lo que decía o examinar rigurosamente su pasado, en una cobarde simbiosis que aumentó audiencias para ambos”.
Ann Curry
“Él entró al escenario de la campaña presidencial precisamente en el momento en que los medios están luchando con profundas inseguridades acerca de su futuro financiero. La verdad es que los medios han necesitado a Trump como un adicto al crack necesita su dosis.
«Media élites hablamos con razón de nuestra insuficiente diversidad racial, étnica y de género, pero nosotros también carecemos de presentar a los diversos grupos económicos. Habitamos un mundo de clase media y no realizamos una cobertura adecuada de una parte de Estados Unidos que está luchando y está furiosa. Gastamos demasiado tiempo hablando con senadores y no el suficiente con los desempleados”.
Revisa otros medios y organizaciones que aportaron a este análisis: