Ha entrevistado a decenas de líderes políticos latinoamericanos, en una contundente carrera que la llevó desde un canal universitario en Concepción hasta la influyente televisión pública alemana. Fue víctima de amenazas y ataques por parte de los seguidores de José Antonio Kast, quienes reaccionaron furibundos ante una aguda entrevista al líder conservador. Defensora del rol de la prensa internacional, reconoce que tienen un “deber moral y ético” de hacer las preguntas que otros no pueden (o no quieren).
Por Fernando Morales B.
28 de Enero de 2021
“Nunca sabía si quería ser periodista, pero la política siempre me interesó mucho”, dice Jenny Pérez, desde Berlín. La periodista chilena radicada en Alemania es hoy una de las figuras de la señal en español de Deutsche Welle, la televisión pública germana. El gusto por sacar al pizarrón a los representantes del poder le ha valido un lugar destacado en la señal europea, participando hoy de sus noticieros, programas de debate y entrevistando a distintas figuras políticas de nuestro continente.
Su figura comenzó a ser más reconocida en el ambiente latino tras el punzante diálogo que protagonizó junto al entonces presidente panameño, Juan Carlos Varela, quien visitó Alemania semanas después del escándalo de los “Panama Papers”, en 2016. El mandatario, visiblemente incómodo, tuvo que hacerse cargo de la falta de credibilidad que ensombrecía a su país, acusaciones de censura a los medios y las dudas sobre cuánto realmente sabía de lo que estaba ocurriendo. Una conversación que generó revuelo en la nación centroamericana, convirtiendo a Pérez en el centro de los ataques de los fieles a Varela.
@PanamaAmerica titula en su edición de hoy el ataque de #Fonseca a trabajo @dw_espanol por #entrevista @JC_Varela #PanamaPapers #Panama pic.twitter.com/lmRD9uzvL3
— Jenny Perez (@JennyPerezTV) October 23, 2016
Cuatro años más tarde, la historia se volvería a repetir. Ahora, una entrevista de Pérez a José Antonio Kast enardeció a tal punto a sus seguidores, que la atacaron y amenazaron masivamente en redes sociales. “Al día de hoy no he leído gran parte de los mensajes. Tengo guardado todo porque también algunas cosas son motivo de investigación. Pero yo realmente no hice ese ejercicio de ponerme a leer toda esa basura, porque además no es primera vez que me pasaba. Nunca pensé que iba a pasar en Chile, en verdad con la envergadura que fue, pero me había pasado con otras entrevistas, donde no era sindicada de comunista, sino que me trataban de ultraderechista”, comenta Pérez.
Comparto entrevista de hace algunas semanas con la periodista @JennyPerezTV de @dw_espanol . Como siempre, defiendo la libertad de expresión y de prensa. Pero a veces sorprenden parcialidad, sesgo y falta de preparación de algunos periodistas. Juzgue Ud. https://t.co/xbj91zWfuD
— José Antonio Kast 🇨🇱 (@joseantoniokast) November 8, 2020
¿Quién es esta mujer que logra desestabilizar a los políticos en sus entrevistas? Conversamos con ella sobre su trayectoria, el trabajo que realiza en DW y los desafíos del periodismo en una sociedad cada vez más polarizada.
“Siempre tuve un hambre de salir del país, de conocer otra gente, de no solamente conocer otras latitudes u otros países, sino realmente de conocer cómo era la cosa en otros países”, cuenta Jenny Pérez, oriunda de Penco, VIII Región y que se formó en la Universidad de Concepción. Motivada por Hugo Olea Astete, otrora director de la Escuela de Periodismo de la casa de estudios, se integró el noticiero de TVU. Ahí desarrollo sus primeras entrevistas, conversando con las figuras políticas del momento, como los entonces senadores Sebastián Piñera y Alejandro Navarro.
“Un ejecutivo de Megavisión estaba dando un seminario en Concepción y me vio presentar noticias. Ahí me llamaron para que hiciera un casting. Entonces en ese momento dije, ‘si voy a Santiago, voy a hacer periodismo internacional’, porque yo no quería trabajar en la prensa nacional (…) Llegar a Santiago para cualquier persona de provincia no era fácil. Tenía experiencia ya en televisión, pero no era fácil, porque era otro mundo, era bastante huasa en verdad (ríe). Pero ellos me acunaron con mucho cariño y al cabo de un año, estaba aclimatada y hablando con el po y todo”, recuerda Pérez.
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Una de sus primeras labores en el canal privado fue desarrollar el segmento internacional en Meganoticias Matinal, espacio conducido por Mauricio Israel, quien con un estilo basado en la improvisación había logrado gran popularidad en los primeros años de la década del 2000.
El 11 de marzo del 2004, cerca de las 7.45 de la mañana en Madrid, España, tres explosiones simultáneas se sucedieron en la estación de trenes de Atocha. La noticia impactó al mundo y rápidamente se tomó las transmisiones de los canales nacionales. “Dicen ‘que venga la chica de internacional’, que era yo. Hasta ese momento no había hecho directo (en vivo) y estuvimos 3 horas transmitiendo en directo con Mauricio Israel. Yo era una persona desconocida prácticamente, porque tenía un bloque pequeño de internacionales. Y claro, en ese momento mi jefe se da cuenta que en realidad tenía a una persona que había estudiado mucho y que sabía lo que estaba pasando en Europa (…) Fue algo bonito, además en sintonía nos fue súper bien, porque ese era el otro aspecto que importaba”.
Reconoce que su fin nunca fue estar encerrada en el estudio, pero su presencia en pantalla llegó al noticiero del mediodía y también al central. Un reconocimiento que la ayudó a concretar su principal anhelo: ser enviada a cubrir en terreno las principales noticias internacionales. “Confiaron en mí, dijeron ‘tenemos que darle una oportunidad, aunque sea mujer’… aunque sea mujer, en esa época era así, ahora ya no es tema”, dice Pérez, quien acompañó las giras al exterior del primer gobierno de Michelle Bachelet y además pudo conocer en terreno conflictos tan relevantes como el de la franja de Gaza. Fue en uno de esos viajes, grabando un reportaje sobre la reunificación alemana, que conoció a quien hoy es su ex marido. “El plan era haberme venido a Alemania por dos años máximo y bueno, ya llevo más de 14 años acá”.
Ya instalada en Frankfurt, Alemania, Jenny comenzó a trabajar como corresponsal de Megavisión, la cadena Caracol de Colombia, un canal argentino y otro mexicano. Su hijo tenía tres años y la noticia de un casting en Deutsche Welle, la televisión pública alemana, la llevó a recorrer los 550 kilómetros que la distanciaban de Berlín para probar suerte en una de las cadenas más prestigiosas del viejo continente.
“Era un mundo tan grande, una belleza, pero dije ‘cómo voy a hacerlo yo con mi situación personal’, porque cuando una es mamá, es mamá. Tienes un montón de responsabilidades, entonces no veía cómo iba a encajar en todo eso”. El principal problema para Jenny eran la distancia que separaba su casa de los cuarteles centrales de DW. “Entonces yo partí agradeciendo, pero también diciendo que no tenía la posibilidad de hacerlo. Y uno de los productores del casting me dice ‘pero si aquí todo el mundo hace lo mismo, de qué me estás hablando, si eso es súper normal’. Que uno va y vuelve, va y vuelve”, recuerda Pérez.
Y así lo hizo, se integró a la cadena en un ir y venir desde Frankfurt a Berlín. Algo así como vivir en Concepción y trabajar en Santiago. Después de un tiempo se mudó a la capital alemana y poco a poco fue ganando protagonismo en la señal en español de la cadena. Pasó de los programas económicos a los noticieros, participando también de los espacios de debate, en un canal con cobertura global, presencia en todo Latinoamérica (salvo Venezuela) y que no tiene la presión del people meter.
“Nuestro público nos sigue porque sabe qué esperar de Deutsche Welle. Y no vamos a hacer una un reportaje para anclar en el titular al televidente, sino que vamos a tratar de hacer una historia calmada para explicar de qué se trata esto y cuál es la consecuencia social e histórica. Y para eso a lo mejor nos vamos a tomar cuatro minutos para explicar, por ejemplo, el genocidio que hubo en Srebrenica (…) Y eso me hace tremendamente orgullosa, cuando nos podemos tomar el tiempo para reflexionar y mirar la historia”, comenta Pérez.
Tanto desde Berlín, como en constantes viajes a Latinoamérica, ha reportado los diversos conflictos sociales y políticos que se han sucedido en los últimos años. Y uno de los más recientes fue la revuelta social chilena de octubre del 2019. “Las manifestaciones no me sorprendieron, sí la magnitud con que comenzó todo, la fuerza, también la violencia. Fue un grito muy grande (…) Los que vivimos en Chile, los que crecimos en Chile, nos tocó vivir muchas de las cosas que se están demandando, sabíamos que en algún momento iba a pasar, la pregunta era cuándo”, reconoce Pérez, quien tuvo que explicarle a sus sorprendidos colegas alemanes las banderas de lucha de los manifestantes, como el criticado sistema de pensiones y la falta de legitimidad de la Constitución.
Pero más allá de las demandas sociales, Pérez detalla que uno de los aspectos de la revuelta que más impactó en los medios europeos fue la denuncia de abusos a los derechos humanos, representados en las víctimas de trauma ocular y refrendados en distintos informes de organismos internacionales, los que en su momento fueron objeto de cuestionamientos por distintos actores políticos.. “Los derechos humanos no tienen color político. No hay víctimas de la izquierda, ni víctimas de la derecha. Hay víctimas de una dictadura, hay víctimas de un abuso de poder, de un conflicto armado (…) Y es eso en lo que hay que poner el ojo. Vivimos en una época donde nos cuesta mucho entender que hay cosas que no se pueden mirar desde un anteojo político, hay cosas que se deben entender el punto de vista humano”, sentencia la periodista de DW.
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Quince minutos. Es el tiempo máximo de las entrevistas de actualidad que realiza Jenny Pérez en DW. Dice sentirse afortunada por un espacio que, amparado en la credibilidad de la señal europea, ha visto pasar a distintas figuras del escenario político de habla hispana, entre ellas la ex presidenta Bachelet y el actual mandatario, Sebastián Piñera.
“Destaco que se sienten con una periodista que trabaja para un medio internacional –dice Pérez–. No conocen la pauta de preguntas y generalmente son momentos complicados. Yo creo que eso también hay que destacarlo, es un valor. Y no todos los políticos quieren dar entrevistas. Por ejemplo, a Nicolás Maduro le hemos pedido entrevista tres veces. Tres veces ha dicho que sí, tres veces ha dicho que no”.
Desde 2014 realizando entrevistas a Presidentes y altos políticos para #DeustcheWelle. Tarea muy difícil y de gran responsabilidad. Seguimos! Le dejo “los mejores momentos” de las últimas cinco. #FelizSabado #PorUnBuenCamino pic.twitter.com/R4rRS9HIox
— Jenny Perez (@JennyPerezTV) April 28, 2018
Pero en la panorámica del acontecer político, en los últimos años hay un nuevo elemento sobre el horizonte: los liderazgos populistas y movimientos que se ubican en la periferia del tradicional eje izquierda/derecha. Una reflexión que según nos cuenta Jenny, se hizo en DW con la irrupción del partido ultraconservador y nacionalista AfD – Alternativa para Alemania. “¿Hablamos con ellos, les damos plataforma?” fue la pregunta al interior de la cadena alemana y cuya respuesta permite comprender por qué el interés de conversar con figuras como José Antonio Kast. “Yo creo que es nuestra misión fiscalizar, pero para fiscalizar antes hay que saber. Creo profundamente que nosotros estamos obligados a hablar con todos los actores políticos. El señor Kast en Chile, como otras personas en otros países, están haciendo política, por lo tanto, yo creo que es absolutamente responsable de parte de la prensa saber qué tipo de política está proponiendo. Desde ese punto de vista es un rotundo sí, hay que hablar con él”, sentencia.
En este sentido, Pérez hace foco sobre el peligro de trivializar la acción de los políticos, citando la polémica que se ha generado en nuestro país la presencia de parlamentarios y/o representantes de partidos en matinales de TV. “Cuando tienes un político, tienes que darle una plataforma para saber lo que está haciendo –indica Pérez– pero en condiciones de una entrevista donde tú también puedas desenvolverte en tu papel de periodista crítico, porque lo otro es propaganda”.
El ataque recibido por los seguidores de Kast tras la entrevista fue denunciado por la Asociación Mundial Mujeres Periodistas y Escritoras, institución que en un comunicado entregó su apoyo a la profesional ante los “mensajes groseros, humillantes y amedrentadores” recibidos en las redes sociales de Pérez. Reportando incluso las amenzas de muerte que recibió la periodista chilena.
¿Cómo vivió Jenny Pérez este episodio?:
Sobre los desafíos del periodismo en los años venideros, Pérez apunta a la necesidad de mantener una mirada que fiscalice al poder, pero sin perder nunca la capacidad de escuchar. “Yo creo que nuestra labor más que nunca hoy día es tender puentes. Nuestra labor más que nunca fortalecer el diálogo, pero para eso tenemos que aprender a hablar con todos en el margen de respeto. No tenemos que tener miedo a las preguntas críticas, como también la otra contraparte no tiene que tener miedo a hacer la respuesta, sin sentirse atacado (…) Pero lo principal hoy día es no generar más polarización”, reflexiona Pérez.
Hace unos días, una entrevista al vicepresidente de Evopoli, el diputado Francisco Undurraga, volvió a instalar el nombre de Jenny Pérez en los comentarios de Twitter. El diálogo giró en torno al comentado pacto electoral de la centroderecha con el Partido Republicano y que ha generado más de un problema incluso al interior de la misma coalisión. “¿Por qué ir en una misma lista con un partido que no reconoce los crímenes de lesa humanidad de la dictadura chilena, ni los plenos derechos civiles de ciudadanos homosexuales, ni el derecho al aborto o la eutanasia, que ustedes sí defienden?”, fue una de las preguntas de Pérez a Undurraga. Una duda razonable, que pocos plantean abiertamente en los medios locales.