Primero, posicionar a Alberto como el candidato de los movimientos sociales. Para esto, se creó una página en Facebook y otra Twitter, donde se mostraba todo tipo de contenidos respecto de la candidatura, teniendo como objetivo resaltar la solidez argumentativa que tiene Alberto.
Esta estrategia en redes sociales se construyó, en parte, gracias a los canales de televisión abierta, donde él tenía oportunidad de debatir. Nos juntábamos todos los que estábamos en RRSS y retwitteábamos sus cuñas. Nunca pagamos fanpage ni publicidad en RRSS, así que nos teníamos que cranear. Nos dimos cuenta que mucha gente quería estar involucrada, entonces había mucha interacción con personas completamente independientes, quienes se iban sumando a las campañas cada vez que él salía en un programa.
Por otro lado, quisimos mostrarlo como el candidato de la descentralización. Teníamos plena conexión con la gente que estaba participando en regiones, levantando sus propias noticias y actividades.
– ¿Alberto formaba parte de las decisiones en términos de RRSS?
Participó de todos los ámbitos del comando, incluídas RRSS. Buscábamos noticias, se generaba prensa tanto en región como en Santiago para que fueran los corresponsales, etcétera. Al principio fue súper complejo porque no era un candidato conocido, pero más adelante se vio la solidez argumentativa de Alberto y fue mucho más sencillo para que la prensa, en general, lo cubriera.
– Más allá de la votación, ¿cómo evalúan la forma en que la prensa cubrió la candidatura de Alberto Mayol?
Al principio, teníamos que ir a buscar a la prensa para que pudieran cubrirlo. Si bien él había sido panelista en algunos programas y dada su experiencia y su profesión, estuvo trabajando mediáticamente, no era tan conocido como una figura relevante. Quisimos entregar lo que era Alberto como persona, humilde, desinteresado. Nunca funcionó con un smartphone, tenía un Charade… Todas esas cosas las quisimos mostrar también en prensa. Entonces, luego del primer debate con Beatriz Sánchez, que marcó un punto de inflexión, se vio que tenía contenido y a la prensa también le interesó este personaje y empezaron a buscarlo, hacerle entrevistas más personales y entretenidas. Entre eso fuimos mostrando este candidato más real.
– ¿Ocuparon herramientas digitales para generar contenido?
Subimos contenido gráfico, audiovisual y en todos los aspectos. Usamos InDesign, Photoshop, todas las herramientas. Estuvimos generando constantemente contenido gráfico, cuñas con fotografías, para cuando no nos alcanzaban los caracteres de Twitter, por ejemplo. Alberto fue un apoyo fundamental para todo el equipo de comunicaciones, estuvo muy involucrado en su campaña.
– ¿Utilizaron alguna estrategia digital que consideren novedosa en términos de campaña?
Hicimos una gira internacional a través de una plataforma creada por el Partido Pirata, vía hangouts de Youtube y en vivo veíamos las conexiones de la gente en el extranjero. Alberto hablaba directamente con la gente desde el extranjero, si no lo hubiésemos hecho, no habríamos tenido votación afuera. En esa gira (virtual) participé como moderadora de las conversaciones.
Youtube: Alberto Mayol Presidente
Lo interesante es que las conexiones se daban de forma espontánea. Se difundió a través de contactos en el extranjero y comunidades enteras se reunían a interactuar con Alberto. Fueron 3 días y fue súper relevante en la campaña.
– ¿En qué países fueron los que más la gente se conectó y qué decían sobre esta estrategia?
España, Estados Unidos, Canadá, Australia, y gran parte de Latinoamérica, especialmente Brasil, Argentina, Perú, Ecuador, Venezuela. La gente estaba súper contenta, le llevas al candidato de manera directa y se sienten mucho más valorados. Quisimos potenciar esto, se armó con muy poco tiempo y de manera sencilla, entonces, por eso también las dificultades técnicas. Llegamos la primera vez y no sabíamos cómo iba a resultar, pero queríamos tomar la relevancia del voto en el extranjero y la descentralización, incluso en el extranjero, fue una línea estratégica que quisimos llevar siempre.