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Negro Matapacos: “Esto es más que un símbolo, ya es un legado”
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Negro Matapacos: “Esto es más que un símbolo, ya es un legado”

Un quiltro en medio de los manifestantes. Aquella era la postal de cada protesta estudiantil en la Alameda. Desde la Revolución Pingüina del 2011, un perro de pelaje negro con una bandana roja en el cuello solía aparecer para marchar con los estudiantes y ladrarle a Carabineros. Con el tiempo este can adoptó un nombre que trascendería en el tiempo: El Negro Matapacos. Como una forma de homenajear a esa figura, Al, quien pidió resguardar su identidad, diseñó uno de los corpóreos más populares tras el Estallido Social.

Por Rafaella Zacconi y Cristián Roa

21 de Enero de 2021

LA ELECCIÓN DEL PERSONAJE

Todo comienza dos días después de haber iniciado el Estallido Social. Al, un trabajador independiente de 41 años que vive actualmente en la comuna de Pirque, estaba en su casa viendo la televisión, mientras lidiaba con una depresión producto de una separación conyugal. En la pantalla pronto comenzaron a aparecer personas disfrazadas, interpretando a distintos personajes del mundo del cine y entretenimiento. A pesar de su interés, enseguida se dio cuenta de que no había ningún Negro Matapacos, ícono de las manifestaciones que aparecía en varías pancartas, animaciones e ilustraciones. Ahí fue cuando, según él, se le prendió la ampolleta.

A los pocos días, logró contactar al único hombre en Chile que se dedica a hacer máscaras realistas de animales, y al contarle la idea de querer interpretar al popular can, el artesano se rió. “No me estoy riendo de tu idea, me estoy riendo porque te imagino disfrazado y siento que te va a ir tan bien que va a ser furor”, fue lo que le dijo en aquel entonces.

Una vez lista la máscara y su traje, Al fue a visitar a la dueña del Negro Matapacos, María Campos, para mostrarle la idea y pedirle autorización para utilizar su imagen, pues para él, es sagrada y debe tomarse con respeto. Según recuerda, aquel día María le dio su bendición tal como lo hacía con “El Negro”. “Te va a ir muy bien porque el Negro te va a traer mucha suerte”, fueron las palabras de María que hasta la fecha Al mantiene vivas en su memoria.

MARCHAR SIENDO UN CORPÓREO

A raíz de un paro nacional de la Confederación Nacional de Funcionarios y Funcionarias de Salud Municipal (Confusam), el 12 de noviembre del 2019, varias personas se reunieron en Plaza Italia para marchar por la Alameda. Al se había estacionado muy cerca del sector, de tal forma que, vestido del perro negro, emprendió su ruta hacia Providencia y al encontrarse con un grupo de manifestantes la preocupación constante de no saber cómo iban a recibirlo pronto se desvaneció.

“Hasta el día de hoy esta máscara genera mucho revuelo y alegría también un poco, porque siento que hemos sido un pueblo tan triste por tantos años que creo que nos merecemos de repente tener nuestros propios íconos, no sólo de lucha, sino que también esa figura inquebrantable que te representa y que te llena tu manera de ver la vida. Y qué más noble que un quiltro po’, un perrito de la calle que de cierta manera, también nos representa a los chilenos por lo sufridos que somos”, comenta.

Desde entonces, la figura del Negro Matapacos ha sido vista en Plaza Italia, en especial los días viernes, pues así Al se siente “dueño de la calle” y puede hacer todo lo que él normalmente no haría por vergüenza. ”Este corpóreo, este traje, me da mucha más libertad para llegar, saltar, no sé po’, sacarme una foto con un lienzo significativo, pasearme por delante de los señores Carabineros y mostrarles en su cara que esto es más que un símbolo sino que ya es un legado, es una manera de ver, de pensar, de ser, totalmente distinta a los que ellos lo han transformado. Entonces, totalmente, me siento libre, me siento libre y feliz”, asegura.

Al momento de recordar sus mejores momentos en Plaza Dignidad, son varios los que vienen a su mente, como la vez que entró a la manifestación arriba de una camioneta de Espacio La Galería que traía una estatua gigante del can, la cual había sido restaurada luego de ser destruida en reiteradas ocasiones por desconocidos. Sin embargo, entre los peores, recuerda cuando el 21 de diciembre del 2019, mientras se realizaba un evento con todos los corpóreos, un manifestante de 20 años fue aplastado por dos carros lanza gases de Carabineros en Plaza Italia. 

“Ver esa imagen, ver ese descontrol y lo que es peor, ver esa protección hacia quienes se suponen están para protegernos a nosotros es una sensación de mucha impotencia, de rabia, de pena, porque siento que este país se ha llenado tanto la boca hablando de los derechos humanos, pero se olvidan que el derecho más humano es el derecho a la manifestación”, explica.

 

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“Mucha gente me dice, incluyendo el psicólogo que me atendió cuando estaba con depresión, que tuviera cuidado, que me cuidara mucho, porque iban a querer la cabeza de este corpóreo a toda costa. Pero fijate que no pienso en eso, no pienso en el miedo, no pienso en que me va a pasar algo, o que si voy a volver, no, la verdad es que siempre me he sentido protegido y a la vez me agrada mucho que la gente, especialmente los jóvenes hayan perdido el miedo”, afirma.

 

EL FUTURO DE CHILE 

Son varios los corpóreos que han expresado su malestar no sólo en marchas sino que también en candidaturas políticas a constituyentes. Como la de Giovanna Grandon (Baila Pikachu) y Óscar Brenet (El Guasón). Sin embargo, esto a Al no le compete, pues la figura de “El Negro” es demasiado sagrada como para ser un político más. “Me han ofrecido ser constituyente, pero no, no gracias. Tengo bastantes conocimientos, a Dios gracias yo pude estudiar, qué sé yo, la vida me fue abriendo caminos, pero creo que hay que dejarle esas cosas a la gente que corresponde, a la gente que tiene voz y voto”, agrega.

Para Al, la creación de una nueva carta magna será “una guerra de sangre” no sólo por las diferencias de pensamiento, sino que también por los personajes políticos que buscan ocupar un cupo en los escaños. Sin embargo, confía en que el “despertar de Chile” valdrá la pena y que el primer paso para lograrlo es un cambio de actitud.

“El triunfo del Apruebo ya fue el primer combo, ahora falta ya concretar de manera transparente el tema de que se lleve a cabo de la mejor manera y que ya empecemos a enrielarnos a un país mucho más igualitario y que por favor ya paremos con la desigualdad, que eso es lo que más me duele de este Chile, ver cómo los diferentes estratos sociales marcan de manera profunda la vida de los pequeños, la salud de los adultos mayores, la educación que reciben los hijos, el acceso, hasta la misma tecnología ya es distinto. Entonces creo que cualquier cambio que se genere a través de esta nueva Constitución va a ser un beneficio para todos”, afirma.

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