Finalmente, Carabineros escoltó a Rojas y su ganado hasta la quebrada El Culebrón de Coquimbo, lugar en el que dejó atrás las carreteras, la playa y la congestión vehicular. Fue citado a declarar al día siguiente por la Capitanía de Puerto de Coquimbo, donde fue amonestado verbalmente por “efectuar trashumancia de 250 cabras por terrenos de playa (…) sin informar a la autoridad marítima”.
“Si tuviera que volver a hacerlo, lo volvería a hacer”, dice Patricio Rojas.
TRASHUMANCIA POR SEQUÍA
Hace cuatro generaciones que la familia de Patricio Rojas se dedica a la cría de cabras, mismo tiempo que llevan viviendo en Vicuña, ciudad de poco más de 25 mil habitantes ubicada en la provincia de Elqui, en la región de Coquimbo.
Sin embargo, y a diferencia de la vida que le tocó a su bisabuelo, abuelo y padre, Patricio ha experimentado la sequía en carne propia. “En años buenos el pasto te llegaba hasta las rodillas, en estos años hemos tenido algunas lluviecitas y el pasto con suerte nos ha llegado hasta los tobillos o más abajo”, explica.
El investigador en recursos hídricos del Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA-Intihuasi, Francisco Meza, sostiene que “con la sequía los crianceros están sufriendo mucho (…), porque la pradera se ha ido empobreciendo cada año un poquito más, entonces la capacidad de sostén es mucho menor de lo que ellos y sus abuelos estaban acostumbrados a ver”.