LA SOMBRA DE LAS FORESTALES
Lo que le sucede a Claudina le pasa también a varios más en la comunidad de Anchiqueumo. Berta Alvarado (56 años) también recibe 1.000 litros de parte del servicio de camiones aljibe del municipio. Vive junto a su esposo y sus dos hijos, y se dedica a la agricultura y la ganadería.
Hace 5 años complementa ese suministro con un sistema de estanque motorizado. El mecanismo, financiado por el Fondo de Solidaridad e Inversión Social (FOSIS) en 2015, consta de canaletas subterráneas que conectan una vertiente cercana con su casa. Funciona como riego de invernadero y les provee de agua potable.
Berta recuerda que antes de la implementación del proyecto, tenía que recolectar agua en baldes o carretas desde esteros hasta su casa para poder abastecerse. Pero ahora, dice, “el estero más cercano queda al lado de una forestal y hoy día solo pasan hilos de agua. La forestal la consumió toda”.
La comuna se caracterizaba por tener abundantes especies arbóreas nativas, tales como laureles, alerces, avellanos y coigües. Para Claudina ese paisaje no es más que un recuerdo: “antes uno se paraba en una cumbre y podía ver gran parte del bosque, pero hoy estamos plagados de pinos y eucaliptus, y hasta los caminos desaparecieron”.
El Plan de Desarrollo Comunal (PLADECO) de San Juan de la Costa (ver aquí), plantea que uno de los principales problemas medioambientales existentes en la comuna son las grandes extensiones que tienen las plantaciones forestales y, con ello, la sobreexplotación de los suelos, la contaminación y la merma en la cantidad y calidad del agua.
El doctor Cristián Frêne señala que “el bosque nativo tiene entre doce y quince especies distintas, las cuales todas consumen agua de diferentes formas. En cambio, el monocultivo tiene individuos de una especie que consumen grandes cantidades de agua, entonces hay un impacto en la zona, porque las plantaciones exóticas sacan más agua de las que saca el bosque nativo”.
De acuerdo con el Anuario Forestal 2018 del Ministerio de Agricultura, las especies que más presencia tienen en San Juan de la Costa son el Pinus radiata con 6.558 hectáreas (ha.), seguido por el Eucalyptus nitens con 4.832 ha. y el Eucalyptus globulus, con 2.307 ha.
Frêne calcula que “el pino consume entre 17 y 18 litros diarios y el eucalipto 20, pero eso es cuando la planta es joven, es decir, hasta los 5 años. Luego, entran en un proceso que se denomina crecimiento exponencial, en el que los eucaliptos pueden llegar a consumir entre 120 y 200 litros de agua diaria en un clima soleado”.