Robos a laboratorios y droguerías, camiones, hospitales, y ventas al por mayor de farmacias establecidas. Así se nutre el mercado negro de fármacos en Chile. Zopiclona, antidepresivos y ansiolíticos son parte de la oferta que circula en varias ferias libres de la Región Metropolitana. El Centro de Investigación y Proyectos Periodísticos (CIP) de la Universidad Diego Portales, procesó miles de datos para esta investigación: desde 2019 al menos 400 kilos de medicamentos –productos terminados y materia prima– han sido desviados desde sus lugares de control. El problema es grave: entre lo sustraído hay kilos de psicotrópicos y estupefacientes como ketamina, morfina e incluso fentanilo. Parte de ese botín también termina alimentando al narcotráfico.